lunes, 29 de junio de 2009

El búnker del Acuerdo

“Somos la primera fuerza de la oposición nacional”

La lucha en la capital y el conurbano bonaerense dio un paso al costado y la mirada se posó en las victorias logradas a lo largo del territorio nacional. Los discursos de los principales integrantes del Acuerdo Cívico y Social (ACyS) compartieron dos ejes: “el hegemonismo K” había sido derrotado en las urnas y el Acuerdo se proclamaba como una fuerza victoriosa con miras al 2011.

El salón de fiestas Palais Rouge, ubicado en el barrio de Palermo, fue el lugar elegido por el Acuerdo para esperar los resultados de las elecciones legislativas del domingo. Minutos pasadas las 17, la calle Jerónimo Salguero al 1400 se encontraba invadida de cámaras, móviles, cables y trípodes. Alrededor de ciento cincuenta periodistas acreditados se ubicaron en el salón del segundo piso mientras que el primer piso quedó reservado para los candidatos, militantes e invitados especiales. El personal de seguridad se encargó de acompañar a la salida a varios periodistas sin acreditación y a algunos curiosos a los que se les indicó que el acceso al público estaba restringido.

La primera en llegar fue la diputada nacional y jefa de campaña, Patricia Bullrich, quien no hizo declaraciones. Hasta las 18 en el bunker imperó el silencio de radio. Paloma Abel, encargada de la prensa general del ACyS anticipó que Elisa Carrió llegaría a las 20 hs. “Luego de las 18 se realizarán las conferencias y subirán al segundo piso para estar en contacto con la prensa”, explicó.

En el búnker reinó la paz, la calma y la prudencia. No se conocieron datos de boca de urna, no hubo música y no se dispuso un gran despliegue visual. El salón contó con seis pantallas de plasma desde donde se transmitieron los resultados. En el pequeño escenario se dispuso un cartel con el logo del ACyS y su slogan de campaña: “El cambio seguro”.

Minutos pasadas las 18 cuando ya se conocían los resultados de boca de urna, que anunciaban al Acuerdo terceros en la Provincia de Buenos Aires y en paridad con el Movimiento Sur en Capital Federal, los primeros en acercarse al atril ubicado en el escenario fueron el presidente de la Unión Cívica Radical (UCR), Gerardo Morales y el diputado nacional, Adrián Pérez. Ambos destacaron el desempeño del Acuerdo a lo largo del territorio nacional e hicieron hincapié en la derrota del oficialismo. “El ACyS está haciendo una gran elección en todo el país. Aún no hay datos oficiales. El resultado habrá que esperarlo y entenderlo en todo el territorio. Vamos a ser claramente la segunda minoría.”, dijo Morales.

A partir de las 19.30, desfilaron por el escenario las principales figuras del Acuerdo. Ninguno habló de victoria sino de la consolidación del Acuerdo como fuerza. En este sentido, el candidato a diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires, Ricardo Gil Lavedra manifestó que la perspectiva no estaba solo en la elección parlamentaria sino en las ejecutivas para el 2011.

A las 22.20, subió al escenario Elisa Carrió. La candidata a diputada nacional por la capital recibió los aplausos más eufóricos de los militantes e invitados. “EL Acuerdo cumplió el objetivo Nacional que se había impuesto para ser la alternativa republicana del 2011”, afirmó. Los números oficiales ya anunciaban a Fernando Solanas, líder del Movimiento Sur, como el segundo en capital por lo que el ingreso de Lilita al parlamento se veía comprometido. “Yo podré entrar o no, vamos a dejar la incertidumbre para el final”, dijo guiñando un ojo.

“Mañana es un día de liberación nacional”, sentenció la líder. No hubo festejos ni cánticos, solo aplausos y ovaciones tibias. Sin bombos ni banderas, el ACyS estuvo lejos de los animados festejos del Pro, los apasionados discursos de Pino Solanas y la gran concurrencia del oficialismo. Algunos periodista hablaban de una figura de Elisa Carrió que quedaba desdibujada camino a las elecciones del 2011. Sus compañeros de bloque insistieron, hasta último momento, que Elisa integraría el parlamento y remarcaron la necesidad de construir una fuerza por fuera de los personalismos. “Hay que seguir trabajando, esto recién empieza”, dijo ella al retirarse cuando ya desarmaban el búnker.