lunes, 22 de junio de 2009

"La gestión de Macri es un bomba que le va a explotar en la cara"

Sergio Abrevaya preside el bloque de diputados de la Coalición Cívico, partido que actualmente integra el Acuerdo Cívico y Social. Es abogado, militó en la Unión Cívica Radical y se presenta como uno de los principales detractores de la gestión de Mauricio Macri.

¿Qué implicancias tuvo para el acuerdo los adelantamientos de las fechas electorales?
Para nosotros una u otra elección eran lo mismo. Nosotros teníamos que postularnos con una propuesta que es más o menos la que está saliendo. El efecto mayor se los produjo a quienes las adelantaron, que lo hicieron para que la crisis o más errores de gobierno no les impacten.

En los medios se postula la idea de un marco de elecciones sin propuestas. Incluso algunas voces manifestaron preocupación respecto del fenómeno de Gran Cuñado y la posibilidad del voto, de alguna parte de la ciudadanía, por la parodia en lugar del candidato. ¿Cuál es su posición al respecto?
Compartimos la preocupación. No está mal Gran Cuñado como un programa de entretenimiento pero el problema es que parte de la clase política se revolcó allí para ver si conseguía un voto más. Nosotros, en cambio, hemos trabajado con propuestas.

¿Cuáles son los ejes centrales de esas propuestas?
El primero tiene que ver con la participación de la gente en la elaboración de las ideas. Yo presenté un proyecto de modificación del registro de administradores de consorcio. Le pone plazo al mandato y le recorta la posibilidad de negociar en paritarias con el SUTEHR. Ese proyecto es el fruto de tres meses de trabajo de las agrupaciones de consorcitas en la legislatura. La segunda impronta es mejorar la calidad de vida y la tercer cuestión es una idea de ciudad que requiere una infraestructura, reconoce la contención social y protege la actividad económica.

El Acuerdo es una fuerza heterogénea ¿cómo se resuelve esa diversidad en el trabajo cotidiano?
Lo pongo en perspectiva histórica: en 25 años la Argentina se empobreció más y la brecha económica y social es cada vez mayor. La heterogeneidad es muy explicable dado que a la propuesta de cambio se accede desde muchos lugares: desde luchar solo contra la corrupción, la marginación o una política específica. Esta lucha lleva tiempo, es heterogénea y diversa.

¿El espacio legislativo es el mejor para construir oposición?
Puede ser. También la acción política y la civil. Hay un aprendizaje que la Argentina tiene que hacer respecto de lo que sucedió con el campo. Lo que pasó en los pueblos chicos: el corte de rutas y el enojo en la población que también resiste. Se puede pensar en otro lugar más metafórico para construir resistencia.

¿Cuál sería?
Desde la honestidad. Por ejemplo, Gabriela Micceti habla de la inclusión social cuando la derecha, en cualquier lugar del mundo, excluye. Mauricio Macri está cortando todos los planes sociales y culturales como se sabía que iba a hacer. Su fuerza es de derecha y lo demuestra en sus hechos.

Hay un populismo heredado del peronismo del que no es fácil escapar.
Puede ser. El Partido Justicialista de Kirchner está a la derecha, no es el PJ del año 45 pero en su discurso habla desde la izquierda. La política argentina es muy trucha y nadie dice donde está parado.

¿Deberíamos aprender del modelo norteamericano polarizado de republicanos y demócratas?
En varias partes del mundo es así. George Bush estaba a la derecha. Reventaba los planes de salud y explicaba por qué. Mariano Rajoy dice que todos los planteos de los ambientalistas respecto del calentamiento del planeta son una mentira (risas).

¿Qué pasa con los grandes temas de la ciudad: ley de comunas, salud, educación, tránsito, si el oficialismo de la ciudad conserva la mayoría? ¿Cuáles serán las tácticas del acuerdo?
La Ley de Comunas la tiene que votar porque es constitucional. Mi último recurso es alegar incumplimiento de los deberes del funcionario público y llevarlo al ámbito penal. En referencia al tránsito, Macri está peleado con todo el transporte público y esa es una piedra en su zapato que no logra advertir. En materia de educación, el Acuerdo impulsa la ley de Educación para la ciudad. Este debate se empañó con el reclamo salarial que es legítimo pero que no deja discutir temas pedagógicos. Con respecto a la salud, una de las promesas del Pro era la de terminar con los turnos nocturnos y no solo no mejoró sino que empeoró porque creció la demanda. Creo que a Macri una victoria le va a traer más problemas que soluciones. Su gestión es una bomba que le va a explotar en la cara.

El tema seguridad parece haber quedado atrapado en una puja entre el macrismo y el gobierno nacional. ¿Cómo se resuelve?
Macri se tiene que presentar a la justicia para reclamar el traspaso de impuestos y se niega a hacerlo desde hace un año y medio. Si creamos una policía paralela, a la larga, la vamos a pagar con un aumento de impuestos. En tema de luminarias y desramados, su gestión fue bastante errática. Hay lugares donde no se ha hecho nada. Una de las figuras principales que propone el Acuerdo para construir el mapa del délito son los consejos consultivos en el amparo de la ciudad a fin que la denuncia no quede solo en las comisarías. Esto Macri lo ha desalentado y el vecino no tiene un lugar para articular su reclamo. Si prosigue en una actitud sorda a estas cuestiones, ésta historia termina mal.

1 comentario:

Taller III - Ciencias de la Comunicación dijo...

Bien.Hay algunos errores de redacción, no muchos. Revisar
C.