Alberto Zaldívar, uno de los integrantes jóvenes del Acuerdo Cívico y Social, se postula como candidato a legislador porteño. Milita desde hace varios años en las líneas de la UCR, es contador y docente de la UBA. En esta entrevista anticipa el debate nacional que tendrá lugar luego de las elecciones legislativas.
¿Qué implicancias tuvo para el Acuerdo el adelantamiento de las elecciones?
Nos complicó porque nuestra organización no estaba preparada para llevar adelante las elecciones en junio. Nos organizábamos para octubre e inclusive teníamos previsto tener elecciones internas en abril. Tuvimos que hacer un acuerdo para decidir quién encabezaría la lista.
¿Cuánto tiempo les tomó decidirlo?
Sinceramente nos costó. El proceso llevó un mes y medio.
En términos comparativos, si las elecciones se hubiesen llevado a cabo en Octubre, ¿cuánto tiempo les habría llevado?
Nos hubiese tomado al menos tres meses. Las elecciones internas son todo un proceso, tenemos que presentar las listas y luego comunicar a los afiliados sobre la elección. Es necesario buscar una escuela y disponer de mecanismos de control y fiscalización.
¿El camino a las elecciones se vivió distinto en la UCR que en el partido de Carrió que venía haciendo campaña desde un año atrás?
Esto es muy interesante e introduce la pregunta respecto de lo qué ocurre con los partidos tradicionales y aquellos donde la figura es una sola persona. En el partido de Carrió no existen las elecciones internas, ahí se ponen de acuerdo algunos dirigentes y conforman la lista. En cambio en un partido centenario como es el radicalismo tenemos elecciones internas. Es parte de nuestra cultura y una herramienta de debate de las distintas posiciones ideológicas.
Se habla de un marco de elecciones con pocas propuestas e ideas. ¿Éste vaciamiento se debe a una cuestión coyuntural por el adelantamiento de las elecciones o bien es estructural y señala la crisis política?
Desde los 90 que no se vienen debatiendo ideas por lo que la crisis está instalada hace tiempo. Hoy si vos no estás en los medios de comunicación, propiamente en la tele, no existís. En la actualidad se votan caras o alguna moda. Creo que después de las elecciones, en una reconstrucción que llevará al menos 5 años, van a empezar a reestructurarse los partidos políticos. Estoy convencido que a través de una sana práctica de la democracia en la Argentina el sistema va a funcionar mejor. Hay una nota interesante de Ricardo Alfonsín en Crítica en la cual planteaba que, en cierto tiempo, el partido justicialista (PJ) estará en el centro o centro derecha y el radicalismo estará del lado del progresismo. A partir de ese momento van a existir nuevamente dos partidos que discutan ideas y se las propongan a los ciudadanos para que éstos elijan al partido que mejor los represente. Ese es mi anhelo.
En estas elecciones, ¿se está eligiendo entre dos modelos de peronismo?
El peronismo tiene una virtud o mejor dicho una habilidad que es la de reciclarse permanentemente. Nuestra principal preocupación debería ser que no exista un solo partido como ocurrió en México con el PRI (Partido Revolucionario Institucional). Si en la Argentina el peronismo va a representar las ideas de centro derecha y también las de centro izquierda no deja nada para el resto de los partidos. Como dice Margarita Stolbizer, el PJ Kirchnerista y el PJ de Macri, De Narváez y Solá se están disputando en una interna pública quién va a conducir el peronismo del 2011 en adelante. Se trata de una falsa antinomia, una verdadera oposición es el radicalismo con el Acuerdo Cívico.
¿Qué temas importantes no se están discutiendo?
En la capital nadie está discutiendo el problema de la autonomía. Con la ley Cafiero, la ciudad quedó muy encorsetada. Por ejemplo, no puede cobrar impuestos ni controlar los jueguitos que están en el hipódromo porque un recurso de amparo determina que están en un sector del estado nacional donde la ciudad no tiene injerencia. Otro eje es la coparticipación federal. Cuando Cavallo traspasó todos los gastos a las provincias, trasladó el gasto en salud, educación , etc. a la Ciudad de Buenos Aires. La ciudad tiene el 1,5 % de coparticipación federal, esto significa que todo su presupuesto se financia con sus propios ingresos: Ingresos Brutos, ABL, Patente. Es por ello que las provincias y la ciudad tienen el problema de la baja calidad de los servicios que están prestando.
En la actualidad, esto no se discute en el Congreso porque éste funciona como la escribanía del Poder Ejecutivo que manda las leyes para su aprobación sin debate. A partir de esta elección la conformación del Congreso va a cambiar y se retomará la discusión. De hecho, el único debate que se dio fue el de las retenciones, después no hubo otros de gran magnitud.
¿Qué tienen a favor y en contra las distintas procedencias de los integrantes del Acuerdo?
Es muy difícil que un partido político pueda gobernar el país, por eso se habla de frentes, acuerdos y coaliciones. Creo que es bueno que distintos sectores que representan una idea en común, como es la construcción de un espacio de centro izquierda, se junte y puedan representar a la totalidad de los ciudadanos. Los distintos orígenes no deberían jugar en contra siempre que haya un programa detrás. Juntarse solo para ganar no sirve.
¿Qué implicancias tuvo para el Acuerdo el adelantamiento de las elecciones?
Nos complicó porque nuestra organización no estaba preparada para llevar adelante las elecciones en junio. Nos organizábamos para octubre e inclusive teníamos previsto tener elecciones internas en abril. Tuvimos que hacer un acuerdo para decidir quién encabezaría la lista.
¿Cuánto tiempo les tomó decidirlo?
Sinceramente nos costó. El proceso llevó un mes y medio.
En términos comparativos, si las elecciones se hubiesen llevado a cabo en Octubre, ¿cuánto tiempo les habría llevado?
Nos hubiese tomado al menos tres meses. Las elecciones internas son todo un proceso, tenemos que presentar las listas y luego comunicar a los afiliados sobre la elección. Es necesario buscar una escuela y disponer de mecanismos de control y fiscalización.
¿El camino a las elecciones se vivió distinto en la UCR que en el partido de Carrió que venía haciendo campaña desde un año atrás?
Esto es muy interesante e introduce la pregunta respecto de lo qué ocurre con los partidos tradicionales y aquellos donde la figura es una sola persona. En el partido de Carrió no existen las elecciones internas, ahí se ponen de acuerdo algunos dirigentes y conforman la lista. En cambio en un partido centenario como es el radicalismo tenemos elecciones internas. Es parte de nuestra cultura y una herramienta de debate de las distintas posiciones ideológicas.
Se habla de un marco de elecciones con pocas propuestas e ideas. ¿Éste vaciamiento se debe a una cuestión coyuntural por el adelantamiento de las elecciones o bien es estructural y señala la crisis política?
Desde los 90 que no se vienen debatiendo ideas por lo que la crisis está instalada hace tiempo. Hoy si vos no estás en los medios de comunicación, propiamente en la tele, no existís. En la actualidad se votan caras o alguna moda. Creo que después de las elecciones, en una reconstrucción que llevará al menos 5 años, van a empezar a reestructurarse los partidos políticos. Estoy convencido que a través de una sana práctica de la democracia en la Argentina el sistema va a funcionar mejor. Hay una nota interesante de Ricardo Alfonsín en Crítica en la cual planteaba que, en cierto tiempo, el partido justicialista (PJ) estará en el centro o centro derecha y el radicalismo estará del lado del progresismo. A partir de ese momento van a existir nuevamente dos partidos que discutan ideas y se las propongan a los ciudadanos para que éstos elijan al partido que mejor los represente. Ese es mi anhelo.
En estas elecciones, ¿se está eligiendo entre dos modelos de peronismo?
El peronismo tiene una virtud o mejor dicho una habilidad que es la de reciclarse permanentemente. Nuestra principal preocupación debería ser que no exista un solo partido como ocurrió en México con el PRI (Partido Revolucionario Institucional). Si en la Argentina el peronismo va a representar las ideas de centro derecha y también las de centro izquierda no deja nada para el resto de los partidos. Como dice Margarita Stolbizer, el PJ Kirchnerista y el PJ de Macri, De Narváez y Solá se están disputando en una interna pública quién va a conducir el peronismo del 2011 en adelante. Se trata de una falsa antinomia, una verdadera oposición es el radicalismo con el Acuerdo Cívico.
¿Qué temas importantes no se están discutiendo?
En la capital nadie está discutiendo el problema de la autonomía. Con la ley Cafiero, la ciudad quedó muy encorsetada. Por ejemplo, no puede cobrar impuestos ni controlar los jueguitos que están en el hipódromo porque un recurso de amparo determina que están en un sector del estado nacional donde la ciudad no tiene injerencia. Otro eje es la coparticipación federal. Cuando Cavallo traspasó todos los gastos a las provincias, trasladó el gasto en salud, educación , etc. a la Ciudad de Buenos Aires. La ciudad tiene el 1,5 % de coparticipación federal, esto significa que todo su presupuesto se financia con sus propios ingresos: Ingresos Brutos, ABL, Patente. Es por ello que las provincias y la ciudad tienen el problema de la baja calidad de los servicios que están prestando.
En la actualidad, esto no se discute en el Congreso porque éste funciona como la escribanía del Poder Ejecutivo que manda las leyes para su aprobación sin debate. A partir de esta elección la conformación del Congreso va a cambiar y se retomará la discusión. De hecho, el único debate que se dio fue el de las retenciones, después no hubo otros de gran magnitud.
¿Qué tienen a favor y en contra las distintas procedencias de los integrantes del Acuerdo?
Es muy difícil que un partido político pueda gobernar el país, por eso se habla de frentes, acuerdos y coaliciones. Creo que es bueno que distintos sectores que representan una idea en común, como es la construcción de un espacio de centro izquierda, se junte y puedan representar a la totalidad de los ciudadanos. Los distintos orígenes no deberían jugar en contra siempre que haya un programa detrás. Juntarse solo para ganar no sirve.
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