sábado, 6 de junio de 2009

Ricardo Gil Lavedra, candidato a diputado nacional

Es tercero en la lista para diputados nacionales del Acuerdo Cívico. Proviene de la Unión Cívica Radical (UCR) y si bien en la arena política es una candidato de bajo perfil, su currículum lo recuerda no solo como un importante jurista y ex ministro de Justicia durante la presidencia de De la Rúa sino también como integrante del tribunal que juzgó a los comandantes de la dictadura, conjuez de la Corte Suprema de Justicia entre 2002 y 2005, juez ad hoc de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y, desde hace varias décadas, profesor de la Facultad de Derecho de la UBA.

Al término del mandato de Néstor Kirchner, Gil Lavedra definió a su gobierno como “macaneador y mentiroso”. No pierde oportunidad de recordar las acusaciones de corrupción que la gestión del matrimonio K ha enfrentado: Skanka, la bolsa de Felisa Miceli y el escándalo de la valija de Antonini Wilson. Dice que es necesario un cambio político para acabar con la corrupción y la impunidad. También promueve una reforma judicial que prevea mecanismo más eficientes para dar respuesta a todos los miembros de la sociedad.

Gil Lavedra llevó adelante el pedido de impugnación ante la Justicia de las candidaturas correspondientes al Frente Justicialista para la Victoria bonaerense de Néstor Kirchner y las denominadas testimoniales del gobernador Daniel Scioli y del jefe de Gabinete, Sergio Massa. Dado que se puso al frente de estas denuncias se ganó las críticas del ministro del Interior, Florencio Randazzo, quien lo acusó de poco memorioso por no recordar que fue el jurista el defensor de las candidaturas de Fernando De La Rúa y Graciela Fernández Meijide, quienes en las elecciones de 1998 desempeñaban los cargos de Jefe de Gobierno porteño y diputada nacional.

Luego del dictamen a favor de las candidaturas emitido por el Juez electoral bonaerense, Manuel Blanco, el constitucionalista advirtió: “la boleta no se mancha”. Al igual que la principal referente del Acuerdo, Elisa Carrió, Gil Lavedra pidió transparencia para que no se le mienta más a la gente. Como miembro de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos, opina que los Kirchner actuaron con oportunismo marketinero en lo relativo a la política contra los crímenes de lesa humanidad. “¡Los derechos humanos no nacieron con Kirchner!”, declaró en el 2007 en un reportaje de la Revista Perfil.

Se define como un antropólogo frustrado y confiesa que lo relaja jugar a la Playstation. Cuando no trabaja, le gusta leer e ir al cine. Está divorciado, tiene cuatro hijos y actualmente se encuentra en pareja con una abogada. Dice que no lo frustra que ninguno de sus hijos haya seguido sus pasos en la abogacía porque solo desea que sean felices. Este abogado de hablar pausado pero firme descree de los personalismos y afirma que la Argentina no necesita un salvador sino un plan de país que construya “paz, concordia y justicia”.

1 comentario:

Taller III - Ciencias de la Comunicación dijo...

Muy bien construido el personaje, pero recuerden que títulos y textos son independientes.
Saludos, Clarisa.